martes, 11 de junio de 2013

Filosofía Política. Platón - La República .


[Nota 1] Al lector no familiarizado con el mundo y los personajes del ámbito griego le recomendamos seguir el texto con estas notas y comentarios. 

[Nota 2] La ciudad del Pireo es el puerto de Atenas, a ocho o nueve kilómetros de ésta, con calles anchas y rectas y una población cosmopolita en que abundan los tracios. Los atenienses favorecían, en aras de su propio interés comercial, la libertad y variedad de cultos en aquella zona; y así no parece que la diosa aquí mencionada sea Atenea, la divinidad por antonomasia para ellos, sino la diosa tracia Bendis, una especie de Artemis cuyo culto habría sido introducido en el Atica: en el 403 había un Bendideo en el Pireo según Jenof. Hell. II 4, 11. Ésta sería la primera celebración de las Bendidias, a cuya inauguración habría querido asistir Sócrates movido por una curiosidad muy suya: como estos festejos tenían lugar a primeros de junio, el tiempo, aunque no fuera exactamente veraniego como se dice en 350d, se prestaba a una larga convivencia y conversación. La comitiva de amigos había contemplado las dos procesiones, la de los pireos y la de los adoradores tracios de la diosa, y se disponía ya a emprender el camino de regreso cuando les detienen Polemarco y sus amigos. Esto plantea una cuestión importante para la composición del diálogo: aquél afirma en 328a que luego van a asistir a una fiesta nocturna y si Platón, como parece, pensaba al principio escribir solamente un breve libro, el actual, llamado quizá Trasímaco, la discusión, por larga que fuese, les permitiría acudir a ella; pero, una vez que esta parte de La república, escrita antes que Gorgias y por la misma época de Laques, Lisis, Cármides y Eutifrón, de los que constituye un paralelo dialéctico (estudio de la justicia como aquéllos del valor, la templanza, la amistad y la piedad), no antes del 395 ni mucho después de dicho año y, desde luego, antes del 388, se incorporó al resto sin otra transición que el incompleto arreglo de 357a, quedó en pie una flagrante inverosimilitud, pues la noche sorprendería en plena conversación a los interlocutores y la asistencia a la carrera de antorchas y la fiesta nocturna seria imposible. 

[Nota 3] Céfalo es un anciano y opulento meteco, bien conocido como padre del orador Lisias y que vive felizmente rodeado de sus hijos, tres de los cuales son citados aquí. El mayor es Polemarco, aprendiz de filósofo que iba a sufrir muerte ignominiosa a manos de la oligarquía de los Treinta. Los otros dos hermanos son casi dos niños y aquí personajes mudos: el citado orador Lisias y Eutidemo, a quien no hay que confundir ni con el sofista de Quíos que da nombre a otro diálogo ni con el hijo de Diocles igualmente llamado, admirador de Sócrates en Conv. 222b y probablemente "el bello Eutidemo" citado por Jenofonte (Mem. I 2, 29; IV 2, 3, 5 y 6). 

[Nota 4] Sobre la familia de Platón, cf., p. ej., notas 368a y 372d. 

[Nota 5] No está claro si llega a entrar en casa de Céfalo un hijo del famoso general Nicias llamado Nicérato; como éste, a quien menciona Jenofonte (Conv.1II8), fue también víctima de los Treinta, de entre los once personajes hubo tres, incluido Sócrates, cuya vida iba a ser cortada prematuramente por la cicuta. 

[Nota 6] El certamen era entre varias líneas de hombres que se transmitían la antorcha; y la única novedad en este caso, como se indica en el texto, el que aquéllos corriesen montados. Platón mismo (Leg. 776b) empleó la imagen de estos juegos para representar la transmisión de la antorcha de la vida. 

[Nota 7] Recuérdese que los antiguos comían tendidos, no sentados como nosotros. 

[Nota 8] El más conocido de los interlocutores es Trasímaco, el sofista y retor de Calcedón. Según Dionisio de Halicarnaso (Lys. 6) había nacido después del 459; Aristófanes se burla de él en Los convidados (fr. 205 K.-A.), comedia representada en 427, lo que demuestra que ya entonces habitaba en Atenas, donde actuó con gran éxito durante los tres últimos decenios del siglo V; el cómico Teopompo le cita en su comedia Las soldadas (frs. 54-58 K.), estrenada entre e1 410 y el 404; un testimonio poco fidedigno afirma que murió ahorcado. Al parecer sus enseñanzas no carecían de cierta originalidad, pero la mayoría de sus obras se perdió. Solamente un texto largo y nada extraordinario (fr. 85 B 1 D.-K.; cf. también frs. 2-7a) ha llegado a nosotros aparte de títulos de obras como La gran arte, Las bases retóricas, Discursos deliberativos y algo que podría traducirse como Tratado de las precedencias. Trasímaco era un verdadero artista de la palabra y del concepto, "hábil para excitar a muchas personas a la vez y hábil también para embelesarlas y calmarlas cuando están excitadas. y no hay nadie mejor que él para calumniar ni para rechazar, de una u otra manera, una acusación", (Phaedr. 267c-d); en cuanto a la impetuosidad de que aquí le vemos hacer gala, cf. Aristót. Rhet. 1400b 20-21, donde alguien hace un juego de palabras con su nombre, algo así como "el que lucha impetuosamente". 

[Nota 9] Carmántides, admirador de Trasímaco, hijo de Queréstrato, peanieo, de quien sólo sabemos que triunfó en unas fiestas Targelias a principios del IV y fue alumno de Isócrates. 

[Nota 10] Otro amigo de Trasímaco, Clitofonte, hijo de Aristónimo, al que conocemos como partidario de Terámenes, es decir, de la oligarquía moderada con la cual simpatizaban algunos sofistas. Con esta tendencia actuó en los acontecimientos de1411. Aristófanes (Ran. 967) le cita junto a Terámenes; y conservamos un enigmático diálogo pseudoplatónico, Clitofonte, del que éste, discípulo infiel de Sócrates según Plutarco (De fort. Alex. 328c), es principal interlocutor. 

[Nota 11] Parece que Céfalo se trasladó a Atenas hacia el 459 y Lisias nació el 444 o 443; como el primero murió el 429, la fecha dramática del diálogo habría que situarla hacia el 430, porque en otro caso el futuro orador sería demasiado niño para estar presente. Pero esa hipótesis plantea como anacronismos platónicos la cita de Sófocles (329b) como hombre extremadamente vetusto (el trágico, nacido en 496, tendría entonces unos sesenta y seis años, edad no tan avanzada para el sentir general de los griegos); la presencia en la conversación de los hermanos de Platón, que no podrían tener más de veinte años en el 430; y otros pormenores que se verán en notas a 336a, 338c, 368a y 471b, y, lo que es más, Platón, nacido en 427, no pudo conocer a Céfalo, del que traza empero un retrato tan vivaz como inolvidable. Pero este tipo de anacronismos es muy frecuente en él. En Prot. 327d, por ejemplo, afirma el sofista que recientemente ha estrenado Ferécrates (frs. 5-18 K.) la comedia Los salvajes. Esta obra se representó por primera vez, según consta de modo cierto, el 421-420; entonces tenía Alcibíades unos treinta y dos años; pero Sócrates (309a-b) nos manifiesta que al político le está saliendo ahora su primer bozo de adolescente. En cambio Pericles, que murió el 429, vive todavía según 31ge. Sócrates recita en Menéxeno un discurso que ha oído pronunciar a Aspasia y en el cual se hacen reiteradas alusiones a sucesos ocurridos en una época en que el filósofo y la cortesana habían muerto hace tiempo. Y en El banquete, que se supone celebrado hacia e1416, se hace referencia (193a) al diecismo de Mantinea(cf. Jenof. Hell. V 2,1-7) ocurrido en 385-384. 

[Nota 12] La corona era usada por los sacrificantes. El dios a quien sacrificaba Céfalo era sin duda el Zeus del hogar, cuyo altar estaba en el patio. 

[Nota 13] Expresión homérica (n. XXII 60, XXIV 487) que quiere decir "vejez extrema", ya que ese umbral es la vejez misma como paso de esta vida a la otra. 

[Nota 14] El proverbio reza, según se encuentra en Phaedr. 240e, "el de una edad deleita al de su edad"; o, conforme a un verso de Homero (Od. XVII 218): "siempre junta un dios al igual con aquel que le iguala". 

[Nota 15] Anécdota recogida porCicerón en su tratado Desenect. 47; por otra parte, la lamentación por la pérdida de los placeres en la vejez ha sido tema frecuente de los poetas sensualistas antiguos y modernos, yel mismo Sófocles no es de los más parcos en cantar los males de la senectud. 

[Nota 16] Según Heródoto, VIII 125, la respuesta fue dada por Temístocles a Timodemo de Afidnas, con ocasión de los honores que a aquél habían tributado los espartanos, y rezaba: "Así es, ni yo siendo belbinita hubiera sido honrado de ese modo por los espartanos, ni tú tampoco siendo ateniense", Los belbinitas eran los habitantes de Belbina, pequeña isla situada a la entrada del golfo Sarónico; Sérifos era otra isla del grupo de las Cíclades en el Egeo, después lugar de destierro durante la época imperial romana. Cicerón, De senecto 8 sigue literalmente a Platón. 

[Nota 17] La diferencia entre el "nuevo rico" yel rico antiguo aquí apuntada reaparece más de una vez en la ética y la comedia griegas. 

[Nota 18] No sabemos a cuál de las obras perdidas de Píndaro pertenecería este pasaje (fr. 214 Sn.-M.); pero es lo cierto que la preocupación por el mundo de ultratumba, extraña al hombre homérico, aparece por primera vez, dentro de la literatura griega, en los versos del gran lírico de Tebas (O.11). 

[Nota 19] Se recuerda que Sócrates momentos antes de morir declaró a sus amigos que debía un gallo a Asclepio y les pidió que satisficiesen al dios su deuda (Phaed. 118). 

[Nota 20] En los textos conservados de Simónides no se encuentra recogida directamente tal definición (fr. 137 P.). En la mente de Sócrates, según nos la representa Platón (Apol. 22a-b; lo 542a), los poetas son hombres inspirados, pero no sabios, porque lo que dicen no lo dicen de sí mismos, sino poseídos por la divinidad. 

[Nota 21] Por las condiciones de la vida antigua, el contrato de depósito era en ella mucho más frecuente que en la moderna. Ello ha dejado rastros en la comedia y en los tratadistas de moral y de derecho. 

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